Reflexión | Seamos claros, a nadie dejas de importarle de la noche a la mañana.
Hay señales que nos dicen que simplemente ya no le importamos a alguien, desde no evitarte sufrimientos, no atender tus peticiones o lo que es importante para ti, hasta esos pequeños detalles que brillan por su ausencia. Ya no comparten prácticamente nada. Y no porque tú no quieras, sino porque cualquier cosa va antes que ustedes dos o, mejor dicho, antes que tú.
Por eso, hoy quiero que te tomes una pausa en tu vida, y que realmente analices todo esto que estás viviendo, si realmente estás dispuesta o dispuesto a seguir ahí, enfadándote por lo que la otra persona debería hacer, decir o sentir.